- Muerto estará, y aun lo del entierro regateará.
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Se dice de los roñosos, capaces de regatear una peseta en el mismísimo umbral de la muerte. Como el tacaño del cuento, que oyendo, en la agonía, evaluar a los hijos los gastos del inminente sepelio, exclamó enrabietado: «¡Basta! Me voy andando.».
Diccionario de dichos y refranes. 2000.